La Feria Nacional del Vino que más respaldo institucional ha reunido, con la presencia del Jefe del Estado y del presidente del Gobierno español, cierra hoy sus puertas con datos de negocio inéditos a pesar de ausencias destacadas por causa de la pandemia y de la invasión rusa en Ucrania. Las estimaciones más conservadoras apuntan a una repercusión económica que supera los 84 millones de euros, una cifra que se incrementará notablemente cuando se cierren operaciones derivadas de los 509.615 contactos comerciales que ha contabilizado la organización.
El presidente de FENAVIN ha hablado de un volumen de negocio que se sitúa inicialmente en 64 millones de euros, a razón de 15.000 euros por expositor, una cifra que en la práctica ha sido mayor porque los contratos serán por importes superiores. En cualquier caso, la feria no pierde su esencia, que no es otra cosa que hacer negocio, que expositores y compradores venda y adquieran vino, respectivamente.
En estos términos se ha expresado el presidente de FENAVIN, José Manuel Caballero, quien también ha hecho referencia a los 20 millones de euros de gastos, inversiones, de actuaciones y circulante en la prestación de servicios para dar cobertura a todo lo que significa la feria, desde que comenzaron los trabajos de montaje hasta el cierre de esta undécima edición. Empresas de serigrafía, pintura, mensajería, taxis, hostelería, hoteles, han sido múltiples y variados los sectores que se han beneficiado en la provincia, una vez más, con la celebración de FENAVIN. Un 91 por ciento son de la provincia, según los datos facilitados por el presidente de la Diputación.
Caballero, que ha dejado claro que la feria está enfocada a solucionar el problema de la infraestructura y que el lunes comienzan las obras del nuevo pabellón, ha dicho que está muy contento con los datos de negocio y el movimiento económico que ha generado FENAVIN 2022, sobre todo si se tiene en cuenta que la Diputación ha invertido 3.700.000 euros frente a un retorno económico de 84 millones de euros.
No ha dudado en reconocer Caballero que en los meses y momentos previos a FENAVIN lo que le ha quitado el sueño no ha sido la visita del Rey o del presidente del Gobierno, sino tristes acontecimientos como la pandemia o la invasión de Ucrania, dos hechos que podían afectar a la feria que más vino español concentra del mundo, sobre todo de Castilla-La Mancha y, en particular, de la provincia de Ciudad Real, con cerca de 500 bodegas.
«Las presencias institucionales nos consolidan como la feria más importante en nuestro género, pero nada de lo ocurrido tendría sentido, si no se presentaran un datos espectaculares», ha añadido.
Por otro lado, ha explicado que las operaciones comerciales se han centrado en los mercados internacionales y ha añadido que, aunque la feria acaba hoy, el comercio sigue, «porque todos los contratos y precontratos hay que perfeccionarlos, llevarlos a su fin y cerrar las operaciones».
Se han acreditado en FENAVIN 115.534 personas, de los que 114.538 son compradores nacionales, 4.267 internacionales procedentes de 84 países, 5.622 expositores, 50.853 visitantes, 2.135 instituciones, 760 medios de comunicación, 647 montadores, 401 personal auxiliar y 187 ponentes que han participado en 72 actividades, un 30 por ciento menos porque, atendiendo a las manifestaciones de Caballero, la tendencia es que los expositores vayan ofreciendo actividades paralelas como ha ocurrido este año en el stand de Casilla-La Mancha.
Llegado el momento de las comparaciones con la edición anterior la feria ha crecido bajado de 33.000 a 28.300 metros cuadrados, un 15 por ciento menos. Por contra, nunca jamás habían sido alabadas las instalaciones como en la edición de 2022, con la entrada en funcionamiento del nuevo pabellón Homero, que ha recuperado la entrada principal a la feria, la Galería del Vino y el Centro de Negocio en zona expositiva propia y el pabellón Dionisos en superficie construida. Se ha pasado de 10 a 8 pabellones.
Por otra parte, han participado 1874 bodegas de forma individual, agrupada o representada. Y 456 se han quedado en reserva. Los expositores más representativos por su número han sido los de Castilla-La Mancha, seguidos de Castilla-León, Cataluña, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana, etc. pasando por la práctica totalidad de los territorios autonómicos de España hasta Asturias, situada en último lugar.
En la Galería del Vino han estado presentes 1.436 marcas, de las que un 33 por ciento son ecológicas, lo que da buena muestra, según Caballero, del auge que está teniendo el cultivo y la elaboración de vino de forma sostenible. Entre las curiosidades, un vermut ecológico hecho a partir de una receta del siglo XII y un producto realizado pro el método champeonise, inventado por los romanos. Vinum titillum, lo llamaban.
Y en cuanto a las etiquetas curiosas de vinos, muchas reflejando nombres de mujer, Marta, Matilda, Nieves, María, Julia, La Dolores, Lola, Sera o Mirene. Otros nombres singulares de vinos son Ladrón de lunas roble, Bala perdida, Perseida, El gordo, El galgo, Demente, La Doncella, Cueva del champán, Kalma, Villana llévame al huerto.
Otro dato curioso es que el Rey Felipe VI se interesó durante el acto inaugural por la lata de Vino Xetar, que es vino de mosto fermentado de baja graduación que se comenzó a comercializar en la pandemia pensando en los jóvenes. Y también por la fórmula del Progreso/Vidasol, la cooperativa más antigua de España, para beber de manera unipersonal.
Caballero ha concluido el balance de FENAIN 2022 ofreciendo un último dato, las horas de trabajo invertidas por parte de la organización y de las empresas auxiliares, que ascienden a 71.968.
Caballero ha querido que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha estuviera presente durante este balance tan importante en la historia de la Feria y la consejera y portavoz, Blanca Fernández, le ha acompañado. El papel que ha tenido el ejecutivo regional en esta edición ha sido muy relevante, tanto así que el propio presidente de la Diputación ha destacado que, “gracias a stand como el de la Junta, las actividades que ofrece FENAVIN se han visto incrementadas y, por tanto, la programación enriquecida”.
Blanca Fernández ha concretado la celebración de la Feria Nacional del Vino de este año en una palabra: “excelencia”. La portavoz de García-Page ha resumido este éxito en un camino de superación que se ha asentado como imprescindible; según Fernández “para Ciudad Real sin ningún lugar a dudas porque transciende lo que significa ser imprescindible para el sector”. “Se ha convertido en un orgullo”, ha añadido la consejera, “para la provincia y motivo de sana envidia para el resto de la región”.
En su intervención, Blanca Fernández ha destacado que “por primera vez, no solo FENAVIN ha contado con el apoyo de todas las instituciones, junto a la Diputación como alma máter, sino que incluso el propio Gobierno de España se ha involucrado de manera directa en esta Feria, lo que significa mucho”.
Ha mostrado, igualmente, su sorpresa Fernández al conocer que las estimaciones más bajas se sitúan en la órbita de que, por cada euro invertido de dinero público, se han generado veinte. Esto repercute, ha continuado, “en la economía real de la gente y eso demuestra que efectivamente la política está para algo más”. A esto ha añadido la importancia del dato de que “uno de cada ocho litros de vino que se exportan desde nuestro país, sale de esta provincia, y, además, con una calidad cada vez mejor, más profesionalizado y con mejor imagen”. Algo a lo que ha contribuido y, ahora, tras las cifras conocidas, con la confirmación en la mano, la Feria Nacional del Vino.
En ese sentido, la consejera ha determinado que “FENAVIN merece ser protegida e impulsada y, desde luego, se va a brindar a través de la próxima ley de la viña y el vino que tendrá Castilla-La Mancha”. En esto se va a reconocer la capitalidad de Ciudad Real “porque es evidente que el impulso de la Diputación y de la providencia ha sido estratégico; no han renunciado en ningún momento y eso ha sido definitivo”, como así lo ha anunciado Blanca Fernández.