Nueve meses después de que entrase en vigor la bonificación de 20 céntimos en el precio de la gasolina (la medida llegaba en abril de este año 2022), el Gobierno anuncia ahora cambios de cara al inicio del próximo año. La ayuda a los combustibles desaparece después de un año de crisis energética que ha llevado las tarifas a máximos históricos. La gasolina de 95 octanos alcanzó el 17 de junio los 2,152 euros, mientras que el gasóleo A llegó a pagarse el 23 de junio a 2,106 euros.
Así, a partir de ayer día 1 de enero de 2023, el carburante vuelve a costar lo que marque en el indicador de la gasolinera, lo que incrementará el precio en una media de 10 euros por depósito para los turismos. Sin embargo, los transportistas sí que seguirán beneficiándose del descuento de 20 céntimos por litro, al igual que agricultores, navieras y pescadores.
Para poner en contexto lo que significa la desaparición de esta bonificación, cuando entró en vigor el pasado 1 de abril la gasolina 95 tenía un coste medio de 1,819 euros; mientras que el gasóleo A costaba 1,854 euros de media. Actualmente, el precio de estos carburantes han bajado 25 y 20 céntimos, respectivamente (sin tener en cuenta ya el descuento del Gobierno).
Esto significa que el carburante está más barato que en el pasado mes de abril, cuando entró esta medida. Sin embargo, cabe destacar que la gasolina es más cara que hace un año (un 7,5% más cara), al igual que el diésel, que se ha encarecido un 24% con respecto a hace 12 meses, según indica la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEES).
Según el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, esta decisión se debe a la «favorable evolución del precio medio de las gasolinas», destacando que durante estos pasados meses la bonificación «ha tenido un indudable efecto positivo» para las familias trabajadoras, según recoge EFE.
A partir de ahora, solo el transporte profesional por carretera, agricultores, navieras y pescadores se beneficiarán del descuento de 20 céntimos, aunque lo harán de manera distinta que hasta ahora. Y es que en lugar de beneficiarse del descuento en la gasolinera en el momento de repostar, para el transporte profesional por carretera se abonará al final de cada mes. Mientras que para los agricultores la ayuda directa por el citado importe se aplicará mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos.