La Banda Sinfónica de Música de Miguelturra celebró este domingo la festividad de Santa Cecilia. Un concierto muy especial, puesto que se rindió homenaje a Román González Martínez, director de la banda desde 1984 hasta 2008. Un acto en el que, además, se celebraba el 125 aniversario de la fundación de la banda de Miguelturra así como el 15 aniversario de su refundación. Es por ello que se invitó a participar a los tres directores que han estado al frente de la formación durante estos últimos tres lustros. Finalmente, fueron Miguel Ángel Caballero García, director titular entre 2019 y 2023, y José Manuel García Pozuelo, actual director de la banda, quienes tomaron la batuta. Además, una vez más se aunó la cultura y la solidaridad. Y es que la recaudación de las entradas fue destinada íntegramente a la Asociación FISENSI (Asociación de Personas con Discapacidad Física Psíquica y Sensorial de Miguelturra).

Un acto muy emotivo al que acudieron numerosos músicos de Miguelturra y de otras localidades que disfrutaron del maestro Román. Además, fue su hijo, Román González Escalera, el encargado de presentar el concierto. Una presentación en la que fue dando pinceladas de lo que significó su padre para la historia de Miguelturra. Así, su discurso comenzaba reconociendo la figura de su madre, Amelia Escalera, “ya que sin la figura de mi madre, como apoyo moral y físico, con la paciencia necesaria para soportar lo que implica una actividad de estas características y, por qué no, como principal admiradora, mi padre no podría haber llevado la batuta de esta agrupación así como del resto que dirigió, como la de Carrión o la de Alcolea”. “Mi padre siempre decía que no quería ir a ningún sitio sin su mujer.  Y así fue. Mi madre siempre ha estado presente en todas las actuaciones realizadas por la banda, fuesen donde fuesen, disfrutando de cada momento. Pues, en cierta manera, gran parte de los componentes de la banda han sido su otra familia, ya que los han visto crecer durante todos aquellos años”, explicaba. “Mi padre nos enseñó a solfear, a tocar un instrumento, a desfilar y todas aquellas pequeñas cosas que son necesarias para una actuación”, proseguía Román González Escalera.

Así, Miguel Ángel Caballero García fue el primero en tomar la batuta. En esta primera parte del concierto, la Banda Sinfónica de Miguelturra interpretó obras como ‘Olympic Fanfare’, una obra compuesta por John Williams. Una fanfarria que le encargaron para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. También se interpretó la obra ‘Rapunzel’, compuesta por Bert Appermont. Música descriptiva que contó con la narración de Aurora Herrero. Continuando con la música descriptiva, sonaba el poema sinfónico ‘La Ruta del Cid’, de David Rivas. La primera parte finalizaba con el pasodoble ‘Cielo Andaluz’, de Pascual Marquina.

El maestro Román decía que “la música no son notas musicales” si no que “es una combinación de sonidos”. “No hace falta que haya melodía, no hace falta que haya armonía. Es simplemente sonido y algo fundamental: el tiempo. La música y la vida no se pueden separar del paso del tiempo. El mismo, no se puede suspender”, manifestaba. 

“Al sonido y al tiempo, permítanme que añada el concepto de memoria”, continuaba narrando Román González Escalera, hijo del director churriego. “La historia de la música no puede separarse de su memoria. Un nuevo compositor o compositora no puede desprenderse de todos aquellos elementos ya practicados por sus predecesores. La música ha sido un elemento que se ha ido construyendo sobre la memoria y la tradición oral. Nadie inventa nada nuevo, sino que construye sobre lo anterior o lo modifica de alguna manera. Hoy estamos apelando a la memoria y mi padre era el rey de la memoria. No había reunión familiar o de amigos en los que no contase alguna anécdota de la banda o de otras etapas de su vida. Hoy, en cada reunión familiar, recordamos estas historias para reírnos y mantener vida su memoria”, expresaba.

La segunda parte del concierto estuvo dirigida por José Manuel García Pozuelo y comenzaba con sones militares gracias a la obra ‘Arsenal’, de Jan Van der Roost. A continuación, sonaba ‘Of Castle and Legends’, de Thomas Doss, que cuenta la historia de una campesina secuestrada en un castillo por unos malvados caballeros. También hubo lugar para bandas sonoras como la película ‘El Señor de los Anillos’ de Howard Shore. Finalmente, la Banda Sinfónica de Miguelturra interpretaba ‘Odilia’, de Jacob de Haan.

Román González Escalera se queda con dos enseñanzas de su padre dentro del mundo musical. “La primera, que el mundo musical, aparte de vocacional, pasional y demás adjetivos positivos que podríamos añadir, también es una procesión que requiere mucha disciplina. Mi padre invirtió mucha dedicación, mucho amor y mucha pasión en la banda. Enseñaba música de manera desinteresada a cualquier persona que se acercara a la academia. A cambio, te pedía disciplina en el estudio, al igual que él también era disciplinado”, explicó. La segunda enseñanza es que “la música clásica no lo es todo y aprender de otros estilos musicales también es importante”.

El concierto finalizó con un momento muy especial. Y es que, bajo la batuta de Román González Escalera, hijo del homenajeado Román González Martínez, la Banda de Música de Miguelturra interpretó el pasodoble ‘Fiesta en Benidorm’. Una composición muy especial en la época de Román que levantó al público de sus butacas y que sirvió como colofón a este emotivo acto.