En el hall de la Facultad de Medicina de Albacete y ante los medios de comunicación, el rector de la UCLM, Julián Garde, acompañado por la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha valorado de forma muy positiva el anuncio que hacía ésta sobre la reanudación de los Premios de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha, cuya convocatoria aparecerá publicada mañana, 8 de octubre, en el DOCM. “Para nosotros como universidad y como mayor agente investigador de esta región es una gran noticia, porque estos premios reconocerán y darán visibilidad a aquellos hombres, mujeres e instituciones que tienen una mención especial en esta área investigadora”, afirmó Julián Garde, quien puso en valor el trabajo investigador de la institución académica dentro y fuera de nuestras fronteras.

Por su parte, la consejera subrayó como una de las prioridades para el Gobierno regional la investigación, definiéndola como “una de las palancas de desarrollo”, por lo que, añadió “seguimos impulsando y mejorando los recursos que se dedica a ella”. En este punto, habló de la nueva convocatoria de estos premios, “donde se reconoce, por un parte, la trayectoria de la investigación, y por otra, se motiva a esas nuevas vocaciones para que sean el relevo de los investigadores que ya están trabajando, tan fundamental como el papel de la mujer dentro de la investigación, que será premiado en una de las categorías”, dijo Rosa Ana Rodríguez.

Tras este anuncio, las autoridades pudieron conocer uno de los proyectos de investigación de la UCLM, concretamente, el estudio sobre las señales de calcio en embriones de pez cebra y su relación con enfermedades cardíacas, que lleva a cabo el grupo dirigido por el profesor e investigador Juan Llopis, en el Laboratorio de Fisiología y Dinámica Celular. Un proyecto financiado en su mayor parte por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en la convocatoria de 2018, además del Plan Nacional y del Plan Propio de la UCLM. Tal y como explicó Juan Llopis, el proyecto consiste en desarrollar un modelo para estudiar patologías cardiacas en peces cebra. “Parece sorprendente, pero el pez cebra en su desarrollo embrionario es un modelo sencillo en el que se pueden integrar mutaciones de patologías humanas, como arritmias o insuficiencias cardiacas, y poder estudiar los mecanismos de enfermedad que en otros sistemas sería imposible”, señaló.