Uno de las manifestaciones más sorprendentes de la magia desde la antigüedad son las hechas a través de figuras de muñecos de distinto material (tela, barro, metal, etc.). Son muy conocidos los de vudú en Haití, pero en realidad, ya griegos y romanos hacían este tipo de prácticas. Estas figuras en el mundo grecolatino suelen estar más vinculadas a la magia amorosa, buscando con ellas atraer el amor de la víctima.
Esta tradición llegó a Castilla y se unió a la de los conjuros mediante los que se invocaba recitando distintas fórmulas a supuestos poderes mágicos para conseguir favores, beneficiar o perjudicar a alguien en concreto. Uno de los típicos conjuros castellanos es el de la puerta que, enterrando figuras cerca de una de ellas y recitando conjuros, supuestamente servía para recuperar o conseguir un amor.
Llegados a este punto nos encontramos con un caso de hechizo en Miguelturra. Fue en 1629 cuando Ana García y su hija, María de Escobar consiguieron hechizar a toda una familia con figuras de barro enterradas en el quicio de una puerta, por lo cual el “mal de desmedro del corazón” (deterioro del corazón) se pasaba del uno al otro en la casa. Este deterioro se puede entender como físico, con lo cual el corazón de las personas enfermaba; o como sentimental, es decir, producía “mal de amores” a las personas que vivían en esa casa. La lógica nos dicta pensar que lo que perseguían Ana y su hija era esto último.
Este caso está documentado por Gabriel Maura Gamazo, Duque de Maura en su obra “Supersticiones de los siglos XVI y XVII y hechizos de Carlos II” (Madrid, 1915).
Además, y según consta en el Catálogo de las causas contra la fe seguidas ante el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de Toledo, esta institución abrió una causa al respecto de este hechizo que se resolvió sin ningún dictamen al ser declarado “incompleto”.
Gabriel Maura Gamazo (1879 – 1963) era hijo de Antonio Maura y fue un historiador y político. Llegó a ser Ministro de Trabajo y Previsión, Diputado a Cortes por Calatayud, Senador del reino vitalicio y Miembro de la Asamblea Nacional Consultiva. Tiene publicadas catorce obras sobre distintos aspectos y personajes de la historia de España.