El número de desempleados se situó en Castilla-La Mancha en 193.381 personas al finalizar el pasado mes de marzo tras una bajada de 1.609 parados, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
A pesar de la mejora de las cifras respecto a febrero, en Castilla-La Mancha hay 5.369 parados más en términos interanuales cuando se cumple el primer aniversario de la declaración del estado de alarma. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) considera que la recuperación no avanza con la suficiente celeridad, con una bajada porcentual de desempleados (-0,83%) no tan acusada frente a otras comunidades autónomas.
Además, la incidencia de la Semana Santa, con 1.921 puestos de trabajo creados asociados al sector Servicios, no mengua los tradicionales indicadores de trabajo del mercado de trabajo regional, con un alto porcentaje de paro femenino (63,4%) y la contratación temporal (85,8%). CSIF vuelve a incidir en la necesidad de gestionar con eficacia los fondos europeos, reforzar unos maltratados servicios públicos que durante la crisis sanitaria del Covid-19 están demostrando que son esenciales, acelerar la vacunación, restringir la contratación temporal para atajar la precariedad laboral y sostener a los sectores y grupos más golpeados.
Así, la Central Sindical recuerda una vez más que CCOO, UGT y Cecam han recibido 42,7 millones de euros desde el 2014 por parte del Gobierno autonómico, una cantidad que no ha servido para cambiar los índices de precariedad del mercado laboral de Castilla-La Mancha. En un momento en el que todos los esfuerzos deben ir encaminados a la reconstrucción y a sostener a los colectivos más afectados, cualquier subvención a organizaciones afines con el pretexto del fomento del empleo sería totalmente reprobable.