Ayer fue un día especial en el Municipal de Miguelturra. Se volvió a ver un partido después de casi 8 meses de interminable espera. Ya queda muy lejos aquel 7 de marzo de 2020, partido de la jornada 26 de la Primera Autonómica Preferente, que terminó ocho jornadas antes de lo previsto la campaña anterior. Los equipos juvenil y sénior del Miguelturreño midieron fuerzas en una cita muy importante al contabilizar el regreso del fútbol a la localidad.
El partido se disputó a las 20h con árbitros de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha. Mario Díaz y sus asistentes se encargaron de llevar el partido. Con todas las medidas de seguridad pertinentes (desinfección de manos y calzado antes y después del choque, distancia de seguridad en un improvisado banquillo, mascarillas antes de comenzar el partido y los tests que fueron negativos en todos los componentes del conjunto juvenil, ya que el primer equipo se los había hecho con anterioridad).
Ambos equipos dejaron buenas sensaciones de cara a sus inicios ligueros esta semana. El primer equipo demostró tener conceptos claros y una buena sintonía entre las nuevas incorporaciones y los jugadores que siguen de la campaña anterior. Por su parte, el juvenil dejó una imagen seria, demostrando que competirá contra quién sea y que tiene grandes mimbres y buenos jugadores, la cantera seguirá siendo fundamental una temporada más para el club. Andrés seguirá trabajando para formar a sus jugadores y que Rojas puede contar con ellos cuando sea necesario.
El fútbol vuelve a lucir en la localidad churriega y lo hace para intentar quedarse a pesar de todas las dificultades de los últimos meses por esta dura situación pandémica. Han sido siete meses oscuros, pero la esperanza de un fútbol seguro y con garantías está de vuelta para quedarse en Miguelturra.