El Gobierno de Castilla-La Mancha ha convocado una reunión de carácter extraordinario el próximo jueves 11 de febrero con motivo de tomar una decisión en torno a la posible relajación de las restricciones contra la Covid-19 en la Comunidad Autónoma. En caso de optar por la flexibilización de las medidas, tal como anunció el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, los cambios entrarían en vigor a partir de este fin de semana.
Las medidas de emergencia de nivel 3 adoptadas en la comunidad supusieron el cierre de la hostelería, así como los espacios comerciales de más de 300 metros cuadrados. Además, se decretó el cierre perimetral de los municipios de toda la región y el establecimiento del toque de queda a las 22.00 horas.
Es previsible que en la reunión extraordinaria convocada el próximo jueves, el Gobierno de Page decida relajar algunas de estas medidas restrictivas con el objetivo de permitir mayor movilidad y autorizar una apertura parcial de la hostelería y el comercio.
Está decisión viene motivada por el descenso en el número de contagios en toda la Comunidad Autónoma, datos que el Ministerio de Sanidad actualizó el pasado lunes. Sin embargo, la situación de pandemia sigue siendo preocupante en Castilla-La Mancha a pesar de la mejora de la última semana.